Liga Vasca. Ronda 1.

San Juan - Orvina A: 0'5-3'5



Empezábamos una nueva temporada de la Liga Vasca con suerte. Jugábamos fuera contra San Juan, lo cual nos quita una salida, que no es poco. El hecho de ser negras en el encuentro no tiene importancia. Jugar al lado de casa es una bendición en este torneo.

 El resultado fue bastante contundente. La verdad es que inesperado si observamos los Elos que se enfrentaban, y sobre todo, la marcha de las partidas a la segunda hora del match. No era pesimista con ninguna partida, pero tampoco era para ser tan optimista.

Como nota destacada, reseñar que arbitraba Huerga, y que en un momento, se pasó a ver las partidas De la Villa, así que nos juntamos los 4 maestros de Navarra en 2 metros cuadrados, lo cual no es tan frecuente.

Roi - Unai

 Apertura en la que me temo que para la cuarta jugada, nadie sabía demasiado. Por aquello de sorprender, te acabas sorprendiendo a tí mismo. Hay bastante tensión en el centro, que se va definiendo poco a poco. Las jugadas tardan en llegar, porque nunca sabes cuando puedes meter la pata. Acabé satisfecho con mi posición, pero me pareció que tampoco podía hacer mucho más, sobre todo con el poco tiempo que tenía.

En esta posición tan dinámica, De la Villa propuso para el negro Df6, y si se defiende el peón con g3, entonces b5!?. Ninguno de nosotros la vio. La verdad es que Fritz se carcajea de esta opción. Se acaba comiendo el peón sin mucho problema. Sin embargo, estuvimos analizándola y es la típica jugada que para un humano es muy difícil conseguir encontrar la respuesta adecuada. Al final, parece que con De2, la sólida, el blanco no debe sufrir demasiado.

Curiosamente, hice la mejor jugada Txf4, y contra Cd5 De5. Roi tomó la torre llegando a esta posición.

Aquí tomé el caballo al toque. Ya había calculado que Dxb2 no llegaba a nada. Finalmente se llegaron a las tablas después de Dxf4, Dxe4, Ah6 y continuo con jaques de la dama en e8 y e7.

Sin embargo, la continuación agresiva con Dxb2+ parece que gana. La vi, pero me parecía que sencillamente se iba a d1 y luego a e1,... y el ataque no progresaría mucho. Según el módulo, contra Rd1, Af5! tranquilamente. Sin prisa y el blanco debe devolver material para salvarse. Ver para creer.

 Mikel Ortega - LuisDa Jiménez

 No hubo mucha sorpresa en la apertura, la cual ambos la conocían más o menos bien. Juego confuso, donde el negro parecía tener ganas de sacrificar una calidad y quedarse con todo el centro. La verdad es que yo no entendía demasiado y me parecía que las cosas no iban bien para el blanco. Error. Mikel reacciona, cambia su poderoso alfil para poder jugar al ataque en el flanco de rey. Alguna oportunidad perdida en el ataque, y se llegó a una posición de dos torres y alfil contra dama y alfil, en el que el blanco tenía que jugar con paciencia para intentar derribar la fortaleza que le estaba construyendo el negro.

Finalmente Luisda Sacrificó una calidad para construir un bunker que donde no había forma de hacer nada. En el último momento, cuando Mikel ya no tenía demasiadas opciones, una jugada apresurada, y el negro no vio un jaque decisivo que le costaba la torre entera.

La oportunidad perdida del blanco, que jugó Cf3, le tomaron en e6, y después de Txe4, Dxe4, Te1 se llegó al final. Había otra opción más fuerte, que era Cxe4!, fxe4 (para responder a Ah6 con f5 única) y ahora Td1!, alejando la dama de la diagonal y ganando.

Jesús Sánchez- Pablo Urriza

 Lío en la apertura monumental, en la que tampoco me enteré de nada, según luego me iban revelando los detalles de las distintas variantes. Me parecía que el blanco se quedaba bien, pero a la salida de la apertura, se produce una transición a un final en el que el negro no puede perder. El blanco pierde un peón, pero tiene actividad con las torres.

En el final, Pablo se queda en un final de torres con peón de más, pero doblado, al que no le veo demasiado futuro. Una internada activa del rey provoca el colapso en el flanco del mismo nombre y la creación de dos peones pasados que decidirían la partida.

 Javier Cinza - Javier Lizuain

Clásica apertura en la que el blanco se queda con peón de más, a cambio de cierta actividad del negro. Empieza a ponerme nervioso el gallego, que en la jugada 20, con lío estratégico y dinámico, ha pensado solamente un cuarto de hora, contra la profesionalidad de su rival, que ya ha consumido 45 minutos de rigor. En fin, supongo que si fuera al revés también lo criticaría.

 La partida va avanzando, y a pesar de mis nervios, parece que el blanco poco a poco va secando la actividad del negro y va afianzandose cada vez más en su peón de más. No vi el final de la partida, pero el último momento en el que le eché una ojeada, el blanco tenía ventaja clara, que supongo que terminaría convirtiendo.