Liga Vasca. 3a ronda. División de Honor

Arlutz - Orvina A (1-3)

Esa vez nos tocaba hacer viaje hasta Aretxabaleta. Equipo rocoso, donde siempre es difícil hacer un buen resultado.
  En un viaje sin más complicaciones, llegamos sin más anécdotas que nuestra larga peregrinación para llegar al local que Mikel había buscado. ¡Yo me encargo!, había dicho: El principio de nuestra ruina. No había menú en ese sitio, ni en los otros 4-5 restaurantes que fuimos probando. Sólo platos combinados, sandwich y cosas así. Al final, encontramos un lugar muy recomendable, que tenía menús. La novedad teórica fue el Gallego... que nos pidió un plato combinado. En fin.

A las partidas.

 Fran Miguel - Unai Garbisu.

Después de mil partidas contra Fran, yo ya no sabía qué jugar para no hacer siempre las mismas aperturas. La verdad es que había tenido una semana algo agitada y no pude preparar casi nada. Así que durante mis clases y en el viaje tomé un par de apuntes, pero la partida no fue nada del otro mundo.

Llegamos a esta posición.

Ya veis que no hay mucho. Curiosamente me pareció casi igualdad, pero me sorprendí cuando Salov-Gelfand jugaron esto mismo en el año 92, y el bielorruso no quiso entrar aquí porque le parecía que el blanco tenía pequeña ventaja. La verdad es que en la partida algo apretó, pero en los análisis no vimos nada que se alejara de la repartición del punto.

Mikel Ortega - Andoni Miguel.

Después de una apertura sin muchas pretensiones se llegó a esta posición.

Aquí empieza la prueba de mi incomprensión de este juego diabólico. El negro jugó Ce4!??. No sé que valoración darle, la verdad. Al principio me pareció una falta de paciencia en una posición en la que el negro no necesitaba entregar un peón con tanta facilidad. Sobre todo teniendo en cuenta que aunque el negro rompa toda la estructura del flanco de rey, el blanco conserva su mayoría en el flanco de dama. Luego fui comprendiendo que tal vez el negro temía Axh6 y no veía como pararlo, o no sé.

Bueno, el tema es que se cambia todo, y aquí empezamos a apreciar la importancia de los detalles y las sutilezas.

Aquí Mikel jugó más o menos descuidadamente Cd2?!, que busca continuar con Cc4, lo que parece interesante. Sin embargo, creo que parecía mucho más fuerte seguir con Cc1!?. La idea es proteger rápidamente la torre de e2 y amenazar Axb6. Lo que quiero conseguir es un final de caballo contra caballo o alfil contra alfil, según el caso. También se amenaza f4, incluso contra Ac7. Si el blanco se libra de esos peones doblados, tendrá el final muy de cara.

Sin embargo, después de Cd2-Cc4-Cxb6, se llegó a este final. Tal vez fuera el momento de jugar f4, lo que casi era una de las mejores oportunidades para el blanco. Después, el negro pudo defenderse, y sin haber analizado el final con detalle, parece que tenía muchas posibilidades de tablas. Lamentablemente para Andoni, un descuido en un tema táctico le dejó el caballo encerrado, con lo que la partida se terminó inclinando de nuestro lado.

Juan Manuel Ruiz - Pablo Urriza

La partida más tranquila por nuestra parte, seguramente. Pablo empezó bien la apertura y jugó ambicioso, buscando directamente el rey del rival. Ya en plena apertura, se llegó a esta posición.

Se puede ver como Pablo jugó con ganas, apartando la dama de d8 para poder romper sin que le cambien damas. Eso es ir a por el rival. En esta posición, el blanco seguramente ha jugado demasiado impetuoso el plan de f4-f5. A simple vista parece casi ganador, creando importantes amenazas. Pero aquí Pablo pudo reaccionar bien con cxd4!, y curiosamente el blanco no tiene jugada buena. Si fxe6 la fuerte Cc5 gana en todas variantes, aunque con algo de lío. Tal vez la mejor opción práctica. La más normal Axd4, se tiene que enfrentar a e5!, y una vez que el ataque blanco se ha detenido, Cc5, Cd5 terminaron dejando al blanco en posición desesperada.

Gallego - Aitor Alcaide

El último show de nuestro inexplicable Gallego (en mayúsculas). Nos dio la txapa todo el viaje sobre la preparación de su partida, como había mirado no sé qué variantes y que estaba todo confiado. Que esta vez iba a quedar bien en la apertura.

Bueno. El resultado no puede ser más desalentador. Mejor no haber preparado nada. A la jugada 10 el blanco ya pierde un peón y todo el centro. La posición está perdida estratégicamente, pero todavía hay que maniobrar y la ventaja negra dista mucho de ser decisiva.

  Una mala jugada de nuestro cuarto tablero y el negro se come otro peón. Ya son dos de menos y los peones negros en d5-e5-d4 parece que van a coronar de un momento a otro.

 Y de repente, lo que nunca nos explicaremos: Nuestro gallego tiene una suerte loca y Aitor se deja un peón central limpio en d5. No sólo eso. En la siguiente posición que muestro, la mejor jugada del negro es hacer e4, dejándose otro. El tema es que si no se hace esa jugada, viene muy fuerte Ce4.

Bueno. Después de 1...e4 2. Dxe4 Db5 todavía hay partida para ambos bandos. El negro está muy activo, pero hay táctica en todas direcciones. En momento no muy lejano, el negro sacrifica la calidad con buen criterio, llegándose a esto:

Aquí el negro tiene que elegir entre Ce5 o Cd4. Por suerte, hizo Ce5, y después de Txe5, Dxe5, De4, el blanco se pudo defender, aunque todo era extremadamente complicado y finalmente se decidió tablas en un incipiente apuro, donde el blanco y negro no podían hacer otra cosa que repetir o liarse mucho.
La anécdota era que el negro tenía Cd4. Aunque parece que es peor por Txd3, contra Cxf3+, Txf3, aquí la definitiva es Txf3!, y el ataque con Dc5+ y Ac6 es irresistible. Curiosamente, al negro no le servía Dxf3 por Dc4+ y Df1, defendiendo todo.

Pues eso. Buen resultado, sobre todo viendo las partidas y lo cerca que estuvimos de tener resultados desfavorables en algunos enfrentamientos.