Hay que remontarse hasta principios de diciembre para que empezase la primera fase, fase que pasamos sin mucho susto. Tras la segunda fase en donde tuvimos algo de suerte contra los Chinos e Indios, llegamos ilusionados a la tercera fase. Tras un mach titanico frente a los Estados Unidos, nos metimos en las semifinales contra uno de los favoritos, los Rusos. No os voy a engañar, en ese encuentro se vieron más de un milagro y salvadas excepcionales, pero el caso era que sin saber como, nos habíamos metido en las finales.
Las finales se jugaran presencialmente en Dubái, con todas las comodidades y lujos que podáis pensar. Hagamos lo que hagamos ya nos sentimos ganadores y con la comitiva preparada para que nuestros chavales no se sientan solos ante el peligro, estamos preparados. Os iremos comentando todas las novedades:
LA COMITIVA ELEGIDA MINUCIOSAMENTE
En el centro, el delegado del equipo y embajador fuera de España del Orvina, Mikel Ochoa. Flanqueándolo por la izquierda, el famoso traductor internacional con 30 idiomas en su saber Felix Senosiain y el aclamado empresario y petrolero Juantxo Antoñanzas a la derecha, patrocinándonos.
Vale, me habéis pillado. No es exactamente lo que paso, pero os mentiría si no os dijera que por un segundo todo esto paso por mi sana cabeza.
La verdad fue que dimos cara en la primera fase, con un ritmo de 20+10. Pero varios factores (no estuvimos muy finos y al nivel que solemos estar) y momentos decisivos, de los cuales hablaremos más adelante, no nos hicieron la vida fácil. El nervio en algunos jugadores por el torneo les pasó factura.
Quitando a los Ingleses The Haberdashers y los Israelís Green Village (que pasaron por encima nuestra) los demás encuentros pendieron de un hilo. Con victoria intachable ante los Hungaros del Szegedi y un empate que pudo ser más contra los Rumanos del Chess.club, se podrían mantener las opciones.
Pero los momentos clave donde fallamos fue contra los amigos valencianos del Club Ajedrez Aldaia Educart, con una derrota por la mínima y la inesperada victoria de las Peruanas del Colegio Parroquial ante nosotros, que viendo fríamente las partidas se merecieron la victoria.
Un tanto raro no ver algún equipo navarro (corregidme si me equivoco, entre el listado de 300 equipos igual se me ha pasado). Ya que sin ánimo de parecer "sobrao" se me ocurren distintos equipos con Navarros y Navarras que a buen seguro harían realidad ese segundo en mi cabeza y tendrían un billete a Dubái.
Una experiencia que nos agenciamos todos, que a buen seguro no puede traer nada malo. Los jugadores que formaron el Pamplona Fusión: Haymar Leone, Unax Senosiain, Asier Etayo, Mario Antoñanzas, Asier Nieto, Oier Serrano e Iker Labat. Y agradecer a Larraitz Garbisu y Ezpel Garbisu que no jugaron por un problema con los nicks, pero siempre dispuestos.
No me voy a alargar con los varios errores técnicos que hubo en la nueva interfaz de chess 24 (donde jugaron), donde algunos jugadores no podían ver el reloj. Ya que la encargada que se puso en contacto conmigo fue en todo momento atenta y cordial.
Seguiremos informando en esta situación un tanto desértica de torneos presenciales, al menos en la cercanía.