Este sábado se jugó el encuentro contra Conteneo. Tradicionalmente hemos sacado resultados aceptables contra ellos, pero también es cierto que nunca lo tenemos fácil y nunca ha habido grandes diferencias entre nosotros.
No estuve jugando, así que no tengo muchos detalles de las partidas, como el apuro de tiempo que existía, ni el 'contexto' de juego, pero aquí os dejo mis impresiones.
Daniel Aguinaga (1364) - Adolfo Ruiz (1562)
Extraña partida para el tablero numero 1 del encuentro, ¿no? Sencillamente me he metido la mano en el bolsillo y me he encontrado esta partida de la fase previa del campeonato absoluto de este sábado también. Es evidente que Adolfo, nuestro compañero de equipo que no tiene opción de jugar Liga Vasca, quería un análisis. Vamos a ello.
La apertura fue bastante irregular, aunque menos de lo esperado conociendo a Adolfo. Se quedó bastante peor y el blanco tuvo buenas oportunidades de quedar mejor. El momento clave creo que fue este:
Aquí el blanco tenía la sencilla c3!. El caballo no puede comer el peón de a2 ya que quedaría encerrado. Después, la pareja de alfiles y la mayor actividad de la torre deben de ser prácticamente decisivas.
Después, Adolfo reacciona y consigue ganar un peón después de una valiente incursión del rey negro. Sin embargo, se equivoca en este momento. La sencilla ...Ag5 deja al negro con dos peones pasados y suficiente actividad para avanzarlos. Lamentablemente, jugó Td6 para proteger el peón de h6 para poder jugar f4. El blanco pudo jugar Ac2+ y Axf5, y capturó el peón.
Y se llegó a este final en el que ilustra la importancia de la actividad en los finales de torres. En la siguiente posición:
Adolfo está ganando con e4 (también Rf4 pero es menos exacta) y sencillamente hay que empujar el peón de 'e'. El rey blanco está cortado y los peones blancos no arrancan a tiempo.
Adolfo jugó h5 y h4 para no se sabe muy bien qué, y después de c4 y b4, la carrera con Rf4 y e4 no llega a tiempo, porque c5 ya amenaza la torre y obliga a dejar de cortar el rey blanco, que posibilita las tablas.
Mikel Ortega - Carlos Nava
Le voy a llenar de apuntes el buzón de correo a Mikel. Juega una siciliana en la que es evidente que el negro se la conoce mejor y para la jugada 11 el negro ya está mejor. Carlos sacrifica una calidad, pero el blanco debe devolverla rápidamente para sufrir algo menos. Aún así está peor, y cuando parece que está creando suficiente contrajuego, se produce esta posición:
Posición nada fácil para el negro. Jugó la "normal" Cf5, y después de Dc5, Ce3, De5+ el blanco consigue continuo y gracias.
La jugada humana decisiva para el negro era f5!. Si el alfil se va, es suficiente Dd1 Rg2 Dxc2+. El secreto está que a pesar que el rey parece muy abierto, Dc5 falla por Rh6! y la dama blanca no puede hacer nada.
La jugada increíble era Cg8!!, y contra Dc5 Cf6!, y el blanco no puede moverse. No puede mover el alfil por dejarse el peón de c2, el caballo tampoco se puede mover porque permitiría un eventual Ad2. Es decir, la dama no puede abandonar la diagonal, y después de h5-h4 por ejemplo, el negro gana fácilmente.
Iñaki Arnaez - Sergio Navarrete
Partida bastante equilibrada, aunque no exenta de golpes continuos. La apertura se calienta con el sacrificio de un peón de Sergio a cambio de meter una torre en b2 que debe hacer bastante daño. Es difícil acertar con las más precisas, aunque de ninguna manera conseguiría gran ventaja. Las alternativas que voy a mostrar dan cuenta de lo poco que se desviaba la partida del 0.0
Aquí el blanco intentó la táctica Aa5, y después de Ab2 el negro llegó a la igualdad. Mucho más provechosa era la más humilde h3, y el caballo debe situarse en la diagonal de regreso del alfil. Con ello conseguía cierta ventaja.
Posteriormente el blanco tuvo alguna oportunidad bastante mejor, pero complicada de ver. Sin embargo, en esta posición, la sencilla Ae3 deja la partida muy franca, con la pareja de alfiles. El negro tendría Dc2-De2 y cierta reacción, pero tocaría sufrir en un largo final.
Nada de esto sucedió y la partida acabó en igualdad total.
Pablo Urriza - Santiago Sanz
Clave de Pablo para jugar contra Santiago: 1. Quedar perdido. 2. Mantener la calma 3. Encontrar un recurso con el que gana.
Se repitió el guion de la anterior partida, y resultó.
Pues eso. Jugada 15. Pablo ha hecho Ae2-Ac4-Ab3-Ac2-Ad3 y curiosamente no se ha quedado peor.
En esta posición en la que estás pensando en jugar Rh1, g3 o algo así, Pablo jugó la "estándar" h4, consiguiendo ligera ventaja. Increíblemente, había que mirar al otro lado y hacer a4!!, destrozando las casillas blancas del flanco de dama. Todo se tambalea. No se puede tomar en a4 por Axc4 y cae el peón de d6. No hay forma de defender todo, y la única jugada que se me ocurría para el negro que es f5, se contesta con la tranquila Cd2 y cae el peón de e6, con apertura de todas las líneas y se nota la carencia del alfil de casillas blancas.
Otro ejemplo de la locura de posición que existe es que en esta posición que parece muy ventajosa para el negro, el blanco con Ac2 conserva mejores opciones. Sigue amenazando a4, sacrificios en f5 y e4. E incluso Dh5, aliviando la presión del flanco de rey y buscando un futuro f3.
Pablo no pudo aguantar, hizo Axc4 y el caballo en d5 es demasiado fuerte. Se pasó a la siguiente situación.
Momento en el que la posición pasa de -2 a +2. El negro dispone de la contundente e3!, y ya no sé qué aconsejar al blanco, porque luego le viene h4 y el caballo acaba en h1.La partida estaría finiquitada. Por suerte, lo hizo al revés y jugó h4 directa. El blanco jugó fxe4 y ganó peón y casi la partida. Aún así, tenía la mejor Cxf5 que hubiera resuelto inmediatamente la partida.
Y un ultimo coletazo.
En esta posición el negro promete una dura y larga resistencia. Para su desgracia, hace la automática Tbe8, y después de Cxd6 la partida se acabó inmediatamente.
J. Sadusea - Javier Cinza
Partida de ida y vuelta en la que posiciones demasiado complicadas para los humanos hacen que las valoraciones cambien continuamente. Inicialmente, toda la iniciativa es para el blanco, dejando escapar algunas buenas oportunidades:
Curiosamente, esta posición es muy ventajosa para el blanco. Después de c3, Ad6, f4! y el negro está casi perdido. La amenaza no es evidente, pero casi imparable. El caballo de e5 es intocable gracias a que ahora el blanco abriría la columna con fxe5. La amenaza es Cxf5, Dxf5, g4!, Df6 y Cxf7!!, y no hay nada que hacer. En su lugar el blanco jugó la normal Ch5, g4,... y continuo atacando, pero sin tanta ventaja.
El negro tenía la torre en b4 y el blanco en d2. El blanco jugó la "inocente" b3, para después de Txb3 jugar Tc2 sin poder evitar con Tc4 la entrada. Parece que no hay forma de parar el continuo, pero existe la increíble Tb4!!, y contra Tcc7, Tf4+, Rg2, Te2+, Rg1 y Tc4!. Con la amenaza de mate se cambia una torre y la partida está decidida.
Y el último delirio. En esta posición cualquiera jugaría Tb1+,Tb2+ y haría tablas. Alguno intentaría hacer Tf4+, a ver si el rey blanco se dirige hacia d1 y haces Td4+ y Tb2-d2. Bueno, muchas formas de hacer tablas. Pues nuestro jugador hace Td4?!?!?, para sacrificar la torre y jugar un final de torre y 5 peones contra dos torres. Lamentablemente, contra lo romántico de esta decisión, la cruda realidad es que el blanco está claramente mejor en ese final. Sin embargo, no es fácil y la partida acaba en tablas de todas formas.
Así que ganamos el encuentro después de tener un montón de partidas muy comprometidas. Resultado afortunado, aunque otras veces sucede al revés.