7º y ultima ronda. El deber cumplido

Orvina A - Paz Ziganda: 6'5- 1'5

Mucha preocupación cuando vimos que aquí nadie iba a regalar nada. Paz Ziganda ya no se jugaba nada, excepto la honra, pero trajeron su equipo de gala, que para eso jugaban en casa y no querían afear la fiesta final. Ansoain, nuestro rival directo, también traía todo su arsena (menos Aritz Idiazabal que arbitraba), y por si acaso, Oberena estaba al acecho de cualquier desliz y traía su mejor equipo contra Runa.

Las cosas empezaron bien, ya que nuestro gallego, que necesitaba una pastilla de esas que receta para subirle la moral, nos obsequiaba con un temprano punto que nos facilitaba mucho las cosas en nuestro camino al liderato final. Luego optamos por ir ofreciendo tablas en las partidas que no teníamos claras (las negras), y jugando a ganar en las que teníamos ventaja (con blancas). Al final, el resultado fue claro. 3 tablas con negras y victorias con blancas, además de la de nuestro gallego. Resultado que, según veíamos las partidas, nos debía bastar viendo el encuentro de Ansoain contra Santa Ana, aunque Oberena casi nos da un susto y tuvimos que apretar hasta el final.

Unai Garbisu - Eduardo Burguete: 1-0

Inesperada siciliana de Burguete, ante lo cual elijo una línea secundaria evitando cualquier sorpresa. Se cambian damas rápidamente, llegando a un interesante duelo de alfil contra caballo, con torres y mejor estructura blanca, con ligera blanca. En un momento decido abrir el juego, sin mucho convencimiento, ya que le doy una fuerte posición al caballo en el centro. Todavía tengo ventaja y cuando estoy a punto de capturar un peón a cambio de actividad negra, un sacrificio inesperado de Burguete me permite quedarme con pieza de más sin compensación. El supuesto ataque no terminaba de funcionar.

Gorka Argandoña - Mikel Ortega: Tablas

La apertura derivó rápidamente a una posición en la que el blanco apretaba el centro negro. Me parecía que Mikel se defendía bien y llegaron a una posición practicamente igualada, según el módulo. Mikel pensaba que estaba claramente peor, y que sería difícil llegar a ganar la partida. Tal y como iba el match, ofreció tablas rápidamente.

Pablo Urriza - Adrián Leranoz: 1-0

Especie de dragón en la que yo no me estaba enterando de mucho. Leranoz consigue hacer d5 directamente, lo cual era algo sospechoso, pero parecía que funcionaba. Sin embargo, un error de cálculo le hizo perder un peón y luego casi una calidad. Lo curioso es que en ese momento, Adrián abandonó sin darse cuenta de que realmente no se perdía la calidad, aunque hay que decir que entraba en un final bastante malo.

Iker Ojer - Sergio Navarrete: Tablas

Apertura sosa y máxima igualdad. El blanco no dio demasiadas opciones a Sergio, que intentó activarse, pero no había demasiado que hacer. De nuevo, era mejor no arriesgar demasiado y se pactaron las tablas.

Nacho Soriano - Oskar Lazkoz: 1-0

Me perdí la apertura, pero me pareció que el blanco montaba un ataque fuertísimo sobre el rey negro muy rápidamente. No había gran acumulación de piezas, y realmente parecía que no terminaba de llegar nunca, pero las debilidades negras continuaban y después de unas pocas jugadas preparatorias, Nacho terminó ajusticiando al monarca negro con contundencia.

Javier Larrea - Gonzalo Mombiela: Tablas

Esta era la partida que más nos podía preocupar. El presi no estaba peor, pero estaba bastante restringido sin pasar de la tercera. Eso no suele ser bueno para el control de match, así que en cuanto se puso a tiro el ofrecimiento, se hicieron tablas.

Roberto Monje - Herman Cloete: 1-0

Vi que Roberto tenía ventaja clara desde la apertura. No me gustó un c6 que hizo el negro en un momento dado, ya que dejó una debilidad muy aprovechable en d6 que Roberto utilizó para meter un alfil, luego un peón en c5 y finalmente, un caballo en c4. Todo este cúmulo de debilidades hizo que el negro perdiera un peón en el flanco de dama. Ya no miré más y lo siguiente que supe era que el punto estaba en nuestro casillero.

Iñigo Elia - Javier Cinza: 0-1

No fue la tarde de Iñigo, realmente. Un gambito un poco extraño en plena apertura, un caballo que realmente no tiene una dirección muy clara y al final, intentando salvar la pieza, no sólo se la deja, sino que pierde otra más. Punto rápido que nos vino muy bien para ir enfilando el match.