Nos presentábamos a esta ronda con el objetivo de mantener el tercer puesto. Después de nuestra mala anterior jornada contra Abadiño, necesitábamos mantener nuestro punto de diferencia contra ellos, y mirábamos a San Juan, que jugaban contra Zuri Baltza y les sacábamos 2 puntos de diferencia. Curiosamente nuestros rivales también se jugaban una de las plazas de descenso.
Comento este dato, porque muchas partidas acabaron bastante pronto debido a este tipo de cálculos.
Unai Garbisu - Asier González. 1-0
La partida fue una siciliana más o menos normal, en la que intenté evitar mis esquemás más tradicionales, pero acabé en uno de ellos. Mi rival jugó de forma bastante coherente, pero en un momento tuvo uno de esos episodios que todos sabemos que hay que evitar, pero raramente lo conseguimos: Empezó a pensar demasiado, centrándose en detalles, y olvidándose de las necesidades fundamentales de la posición, para acabar haciendo una jugada que me facilitaba mi ataque en grado sumo.
Después de esto, no vimos nada mejorable para él. La máquina encuentra ciertas defensas, pero siempre conducían a posiciones muy inferiores.
Joseba Llano - Mikel Ortega. Tablas
Partida sin ninguna historia. El blanco consiguió una buena posición, en la que podía elegir ruptura, garantizándose una posición superior sin riesgo. Sin embargo, optó por repetición de jugadas para asegurarse medio punto que les dejaran más cerca de la salvación.
Sergio Navarrete -Barbazán. Tablas
Similar partida. La apertura blanca no fue mala, pero el negro consiguió desactivarla bastante cómodamente. La falta de perspectivas blancas hicieron que se firmara rápidamente el empate.
Ostolozaga - Javier Cinza. Tablas.
Y tenemos de nuevo nuestro fiel gallego, que nunca acepta tablas, y nos lleva las partidas al límite. Juega una apertura dudosa, que no conoce muy bien, y se queda bastante perdido. Una de las primeras posiciones que vi fue esta:
Espectacular, ¿verdad?. Sin embargo, a pesar de las apariencias, el negro tenía defensa aquí. Bastaba con empezar a cambiar piezas en e5 y e3 y luego jugar Dd2. Con el cambio de damas se solucionaban todos los problemas.
Sin embargo, siempre jugando a ganar, nuestro gallego hizo 1...fxg6?! 2.hxg6, y aquí, en vez de cambiar material de nuevo, jugó 2...h6. En este momento, el blanco jugó 3.Cf7! y la posición negra se hundió. Aun así, tuvimos suerte que el blanco no sacrificara en h6, tal y como recomienda Fritz. Jugadas después, el negro pudo sacrificar en f7 la calidad y llegar a un final defendible.
Un pequeño apunte. Es esta posición el negro acaba de sacrificar la calidad. Pero el blanco se la comió precipitadamente. Era mucho más fuerte Ae6!, reteniendo el peón pasado, con mucha ventaja. La posición después de 1.gxf7+ Rf7 2.Axf4 Cf4 3.Ad7 sólo es ligeramente mejor para el blanco.
Lo más increible de todo es que poco antes de esta posición, le ofrecieron tablas al negro y... las rechazó!!! Optimismo no medicable.
En esta posición el blanco ha jugado acertadamente y abrió el flanco de dama para sus torres, pero debe jugar con cuidado con las posibles reacciones blancas. Aunque costara un poco más, había que jugar 1.Tc2!, evitando todas la posible actividad negra. Sin embargo, nueva precipitación, jugó 1.Tb7?, y después de 1...Txe4! 2.fxe4 Cd3+, el final todavía favorece al blanco, pero son tabla de forma más o menos forzada.
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